Qué es el concepto estratégico de la OTAN y a qué conclusiones han llegado los países aliados en la cumbre en Madrid
“Los jefes de Estado y de Gobierno de los aliados de la OTAN, nos hemos reunido en Madrid en un momento crítico para nuestra seguridad y para la paz y la estabilidad internacional”. Así comienza el documento en el que los líderes de los países que conforman la OTAN han plasmado las conclusiones de la cumbre en Madrid. En él, la Alianza Atlántica marca un nuevo concepto estratégico en el que señala a Rusia como “la amenaza más importante y directa”.
A la reunión han asistido representantes de los 30 países aliados e invitados como el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que, como ha confirmado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asistido de manera telemática. Stoltenberg ha repetido a los medios de comunicación el mensaje que la alianza ha trasladado a Zelenski: “Ucrania puede contar con nosotros durante el tiempo que sea necesario” (min. 21:24).
La cumbre de la OTAN en Madrid ha dejado tras de sí varias conclusiones a las que los países han llegado, como la aprobación del nuevo acuerdo que sustituye al concepto estratégico de 2010, aprobado en la cumbre de Lisboa.
Las conclusiones de la OTAN tras la cumbre en Madrid: Rusia como principal amenaza
El concepto estratégico pactado por los líderes de los países miembros de la Alianza se basa en “un enfoque de 360º”, como lo definen en sus páginas. Con este nuevo documento, la OTAN agrupa sus funciones en tres categorías: disuasión y defensa; prevención y gestión de crisis; y seguridad cooperativa.
Una de las principales conclusiones es la definición de una nueva amenaza que se puede resumir en una única palabra: Rusia. Stoltenberg se ha mostrado contundente ante los medios de comunicación y ha aseverado que “la guerra de Putin contra Ucrania ha roto la paz en Europa y ha provocado la mayor crisis en la seguridad europea desde la Segunda Guerra Mundial” (min. 20:45).
Esta línea es la que marca el nuevo concepto estratégico de la OTAN, donde se establece que “la Federación Rusa es la amenaza más importante y directa para la seguridad de los aliados y para la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica. Pretende establecer esferas de influencia y control directo mediante la coerción, la subversión, la agresión y la anexión”.
¿Qué es el concepto estratégico de la OTAN?
Los conceptos estratégicos de la Alianza Atlántica se renuevan cada diez años y, tras más de una década desde la aprobación del último, la OTAN ha pactado un nuevo marco de actuación adaptado a los nuevos contextos geopolíticos y estratégicos. Como explica el documento suscrito, “los conceptos estratégicos preparan a la alianza para responder a las amenazas y retos de seguridad actuales”.
Este documento, además, guía el “desarrollo político y militar” de los países miembros para que estén preparados de cara a futuras amenazas y retos. El concepto estratégico se renueva “para hacer frente a los cambios en el entorno de seguridad global y para garantizar que la OTAN pueda seguir cumpliendo su propósito clave”.
Como señalan Félix Arteaga y Luis Simón, ambos investigadores principales del Real Instituto Elcano, en un artículo de esta misma institución, desde la aprobación en 2010 del anterior concepto, han tenido lugar una serie de acontecimientos que han dado la vuelta al tablero estratégico: la invasión rusa de Crimea, el Brexit o la salida de Afganistán, entre otros.
“Los países miembros codifican lo que ha cambiado en el ambiente de seguridad en los años previos a su adopción y prescriben lo que debe cambiar dentro de la OTAN en los siguientes”, explican los investigadores.
Es decir, el concepto estratégico marca la línea de actuación de la Alianza Atlántica de cara a los años venideros.
¿Qué papel tiene China en el documento de la OTAN?
El documento también tiene un apartado dedicado a China. Pero, a diferencia de la definición que se hace de Rusia, la Alianza Atlántica considera a la República Popular China como un desafío para los intereses, la seguridad y los valores de la OTAN, pero no una amenaza. “Las operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas de China y su retórica de confrontación y desinformación se dirigen a los aliados y perjudican la seguridad de la Alianza”, se lee en el documento.
En el nuevo concepto estratégico, la OTAN acusa a China de querer controlar sectores tecnológicos e industriales, “utilizar su influencia económica para crear dependencias estratégicas y aumentar su influencia”.
Pese a mostrar su preocupación por la “creciente asociación” entre Pekín y Moscú y “sus intentos de socavar el orden internacional basado en normas y leyes”, la OTAN reafirma su intención de trabajar en “un compromiso constructivo” con China.
Armas nucleares, ciberseguridad, terrorismo y medio ambiente: los elementos del concepto estratégico de la OTAN
En las conclusiones de la reunión de Madrid, la OTAN ha marcado otras amenazas a las que los países miembros tendrán que hacer frente en los próximos años. Una de ellas es el armamento nuclear.
La Alianza denuncia el rearme nuclear de países como Rusia, Corea del Norte o China y, pese que reconoce que las circunstancias en las que la OTAN utilizara este tipo de armas “son extremadamente remotas”, aseguran que el empleo de estas por parte de terceros países “alteraría radicalmente la naturaleza de un conflicto”. Aun así, insisten que el objetivo de la OTAN es “crear el entorno de seguridad para un mundo sin armas nucleares”.
En el concepto estratégico, la Alianza Atlántica también hace referencia a la lucha contra el terrorismo, la cual define como escencial para la defensa colectiva. La OTAN, además, reconoce la ciberseguridad como uno de los principales retos y expone que “los actores malignos buscan interferir con nuestros servicios gubernamentales, extraer inteligencia, robar propiedad intelectual e impedir nuestras actividades militares” a través del ciberespacio.
“Aceleraremos nuestra transformación digital, adaptaremos la estructura de mando de la OTAN para la era de la información y mejoraremos nuestras ciberdefensas”, recoge el documento.
Otra de las grandes amenazas es el cambio climático. En el documento consideran que “es un multiplicador de crisis y amenazas. Puede exacerbar los conflictos, la fragilidad y la competencia geopolítica”.