Las claves de la cumbre de la OTAN en Madrid: la relación con China, la amenaza de Rusia y la ampliación de la Alianza
Madrid será la sede de la Cumbre de la OTAN número 32 los días 28, 29 y 30 de junio, tres jornadas en los que la agenda de la Alianza Atlántica estará marcada por claves como la invasión rusa de Ucrania, la relación con China, la posible adhesión de Suecia y Finlandia, la seguridad de las fronteras del sur de Europa, la ciberseguridad y la redefinición de los objetivos estratégicos de los próximos años.
Estos son los debates que se esperan en esta cita histórica, a la que acudirán la treintena de países miembros de la OTAN y varios Estados invitados de Europa, África, Asia-Pacífico y Oriente Medio.
El concepto estratégico de Madrid: la nueva hoja de ruta de la OTAN
Una de las claves de esta Cumbre en Madrid es la aprobación del nuevo concepto estratégico de la OTAN (el último fue acordado en 2010 en la cumbre de Lisboa), un documento que establece la estrategia y la hoja de ruta de la Alianza Atlántica para los próximos años. Se elabora en determinadas cumbres y su función principal es analizar los cambios en materia de seguridad global para adaptar las actuaciones políticas y militares de los aliados.
La tecnología será uno de los temas clave a incluir en el nuevo concepto estratégico de la OTAN, y es que el último texto aprobado solo contenía una frase relativa a los ciberataques y mencionaba la palabra “tecnología” únicamente en cuatro ocasiones. Sin embargo, la importancia de la ciberseguridad para la Alianza ha quedado clara en los últimos años con la aprobación de nuevas estrategias y mecanismos, como la creación del Acelerador de Innovación de Defensa del Atlántico Norte (DIANA) en la Cumbre Extraordinaria de Bruselas de 2021.
En 2010, Europa tampoco se estaba enfrentando a una guerra dentro del continente. Ahora, el conflicto con Ucrania -que acaba de cumplir cuatro meses– podría provocar que la OTAN adopte algún tipo de posición común que califique a Rusia como una amenaza, aunque a nivel geopolítico este tema sea delicado.
Asimismo, el último concepto estratégico (el de Lisboa) tampoco incluía ninguna referencia a China como posible desafío para la OTAN. Sin embargo, el gigante asiático es considerado por Estados Unidos -socio principal de la Alianza- como una de las principales “amenazas a largo plazo al orden internacional”, como la definió el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, hace apenas un mes.
Ampliación hacia el espacio nórdico
El pasado mayo, Finlandia y Suecia -dos países históricamente neutrales- comunicaron formalmente su intención de adherirse a la OTAN motivados por la invasión rusa de Ucrania y las constantes amenazas de Moscú contra la ampliación de la Alianza Atlántica hacia el este, un acontecimiento clave que se tratará en esta cumbre.
Pese a que la mayoría de miembros están a favor de la integración de ambos países en el club, hay un elemento en discordia: la oposición de Turquía. Sobre este asunto, Natividad Fernández, catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Zaragoza especializada en seguridad global, señala a Newtral.es que “la ampliación solo se conseguirá si la OTAN paga un precio a cambio”.
La experta resalta que Ankara va a pedir algo para dar su aprobación a la entrada de Suecia y Finlandia. Ante esta petición, Fernández avisa de que el trabajo de la Alianza es, por un lado, “valorar si el precio a pagar compensa”, y por el otro, estudiar si la ampliación supone una mejora para la seguridad de los países solicitantes, al mismo tiempo que “reporta una seguridad adicional a la OTAN”.
Pese a ello, los representantes en España de los dos países nórdicos se han mostrado “optimistas” sobre su entrada en la OTAN y en una entrevista en RNE han señalado que esperan que “haya avances en los próximos días”.
La frontera este y la guerra de Ucrania
Junto con Finlandia y Suecia, los otros dos países protagonistas de la cumbre serán Rusia y Ucrania, pues la OTAN debe establecer “cuáles son los próximos pasos a dar” tras la invasión, en palabras de Javier Porras, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo.
“Antes de la invasión había una agenda marcada, basada en reforzar la frontera este con presencia de tropas en Ucrania”, recuerda a Newtral.es Porras. La invasión, no obstante, “ha cambiado los tiempos”, subraya el experto, quien ve claro que, “lejos de retroceder en su estrategia, la OTAN simplemente se centrará en reestructurar los tiempos”.
Para Fernández, “la reacción de la Alianza va a ser muy dura” y pasa por “definir claramente cuál es el gran reto de la seguridad transatlántica en estos momentos” en el nuevo concepto estratégico. Es decir, los aliados deben valorar si definir a Moscú como un peligro o no.
Por su parte, Porras descarta que la OTAN califique a Rusia de amenaza, al menos claramente. Si la Alianza tomara esa iniciativa, para el profesor estaría “reconociendo los argumentos rusos de que el establecimiento de nuevas bases en Ucrania era un ataque a su integridad territorial”. “Aceleraría o expandirá el conflicto a todos los miembros de la OTAN”, avisa.
La relación con China
En esta cumbre, la OTAN deberá establecer la política a seguir en las relaciones con Rusia, pero también con otro nuevo actor clave actualmente: China. “De la misma manera que en 2010 se incluyó a Rusia en el concepto estratégico para establecer unas guías de cómo negociar o tender puentes con ella, ahora es el turno de Pekín”, enfatiza Fernández.
El gigante asiático no fue nombrado en el concepto estratégico de 2010, pese a que por entonces ya contaba con una gran importancia dentro del bloque asiático. Ahora, “el competidor que hoy en día tiene enfrente Estados Unidos, socio principal de la OTAN, no es Rusia, sino China”, puntualiza Fernández, quien considera que en la cumbre de Madrid la influencia de Pekín no puede volver a obviarse.
Pese a ello, es cierto que, como bien resalta Porras, “China no es un país que tenga frontera con los socios de la OTAN”, lo que puede ayudar a relajar la postura de la Alianza con respecto a Pekín.
La seguridad en las fronteras del sur: ¿qué pasa con Ceuta y Melilla?
Uno de los puntos clave para España en los debates de esta cumbre será la discusión sobre las “amenazas procedentes del sur”, en palabras de Fernández, quien opina que el resultado “no va a ser demasiado satisfactorio” para nuestro país.
“Se va a intentar tratar una agenda para que los Estados europeos que tengan cierta influencia o relación con los países africanos que se ven involucrados en los principales flujos migratorios actuales estudien políticas para prevenir el cruce ilegal de fronteras”, asevera Porras, y en su opinión el hecho de que la cumbre se celebre en España “va a ayudar a que se ponga encima de la mesa cuál va a ser a corto medio plazo la estrategia de la OTAN en el Mediterráneo”.
Fernández es más escéptica y opina que “la Alianza está en la línea de dialogar con los países del sur de Europa, pero España está preocupada por recibir un ataque por su parte”. Es por eso que, pese a que en las últimas horas se ha especulado con que el nuevo concepto estratégico de la OTAN podría incluir bajo su paraguas por primera vez y específicamente a Ceuta y Melilla, la experta considera “cuestionable” que esto vaya a suceder.
A día de hoy, sobre el papel ninguna de las dos ciudades autónomas está protegida por los tratados de la Alianza. La razón se encuentra en los artículos 5 y 6, que solo contemplan la defensa de contra ataques que “tengan lugar en Europa o en América del Norte” y no incluyen Ceuta y Melilla en el listado de zonas geográficas protegidas. No obstante, como explicábamos en este artículo, distintos expertos consideran que ante un ataque a España en esos territorios y la invocación del artículo 5, la posibilidad de que la organización respondiera en ayuda de nuestro país era posible.
Fuentes
Natividad Fernández, catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Zaragoza especializada en Seguridad Internacional
Javier Porras, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo
RNE
Agencia EFE